Que siempre no, renovación del Chicote se caería por una insólita petición del jugador

Uno de los temas que dio de qué hablar en los últimos días, es que el rebaño perdonaría a uno de los tres indisciplinados, estamos hablando de Cristian el Chicote Calderón, uno de los señalados como los responsables de organizar una fiesta en el hotel de concentración de Toluca, donde de acuerdo con reportes de la Octava Sports, los rojiblancos habrían metido mujeres y habrían atentado en contra del reglamento interno del club.

A pesar de que debido a sus acciones fue separado del resto de la plantilla, parecía que las actuaciones que tuvo sobre el cierre de torneo y la falta de opciones para esa banda, hicieron que en el redil se replantearan la idea de dejar o a Calderón, pues el lateral se marcharía gratis luego de haber costado varios millones, algo que en el rebaño era un duro golpe, pues por más que quisieran su salida, la prioridad era sacarle provecho.

En las últimas horas, el periodista de Fox Sports Rodrigo Camacho informó que Chicote y Chivas se reunirían para hablar sobre la renovación del lateral izquierdo, pues el jugador y su agente habrían informado que estaban dispuestos a aceptar las condiciones del rebaño con tal de quedarse en el rebaño y de seguir portando estos colores, pero tal parece que la reunión no habría salido del todo bien y tal parece que siempre no habrá renovación.

¿Por qué se habría caído la renovación de Cristian Calderón?

Cuando ya todos daban por sentado que el Chicote se mantendría en el redil para la siguiente temporada y que Paunovic si no tendría refuerzos al menos no tendría bajas para esa posición, todo ha dado un giro inesperado, pues de acuerdo a lo que reporta el periodista de Claro Sports José María Garrido en su canal de YouTube, la reunión terminó mal entre Chivas y Chicote, todo por una insólita petición del futbolista, pues a pesar de sus indisciplinas y de que en el rebaño le dieron una oportunidad más, no aceptó renovar a la baja, quería renovar con un aumento salarial, es decir que todavía se puso exigente para quedarse en el rebaño.