Por Daniel Sanchez

Todos recuerdan a la generación del 2006, aquella que contaba con grandes ídolos del tamaño de Adolfo el ‘Bofo’ Bautista, Ramón Morales, Omar Bravo, Oswaldo Sánchez y muchos más que se ganaron un lugar en la historia de esta institución grande, esos jugadores fueron la última camada que en verdad estaban en el club por amor a la camiseta.
De aquel equipo sólo recuerdos buenos quedan, pues lograron consagrarse como campeones del fútbol mexicano en la cancha de los ‘Diablos Rojos’ del Toluca, uno de los equipos más poderosos de aquel entonces, pero hay uno en particular, que debutó previo a aquel campeonato, que estuvo en el banquillo durante la obtención de aquella copa y que apuntaba para llegar muy lejos.
Fue previo al mundial del 2006, cuando Chivas tuvo que prestar a sus mejores futbolistas parta la Selección Mexicana, pues en aquel entonces era una costumbre que el rebaño fuera la base del Tri, en aquel entonces había un jugador de cantera que acaparaba los reflectores por su talento, su nombre; Sergio Ávila, apodado el ‘Gauchito’ por su físico y por la manera tan fácil que tenía par driblar, como el buen Ronaldinho Gaucho.
Luego de debutar como una de las mayores promesas del equipo rojiblanco, luego tomar protagonismo en el equipo hasta convertirse titular, llegó en el Apertura 2009 una lesión en la rodilla que cambiaría su vida por completo, nunca más volvería a ser el mismo y en 2012 tendría que colgar los botínes, actualmente se le ha visto participar en algunos duelos de leyendas de Chivas, pero de acuerdo con las propias palabras del ‘Gauchito’ en el podcast de Ramón Morales, está muy contento con su nueva profesión, profesor de arquitectura y aunque siempre tuvo la espinita de volver a las canchas, hoy disfruta de lo que hace.

15/12/2025

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